Un arrecife de coral es una formación acuática compuesta por esqueletos de coral (estructuras compuestas por pequeñísimos animales marinos llamados pólipos). Allí conviven una gran amalgama de flora y fauna marina. Los arrecifes de coral se forman a través de cientos de años y son fundamentales para el medio ambiente marino.
Podríamos definir a estas estructuras como montañas sumergidas bajo el agua que están compuestas por esqueletos de coral y otros seres vivos como algas y moluscos. Sus extraordinarios y vivos colores, así como la gran amalgama de seres vivos que forman estas colonias acuáticas, convierten a los arrecifes de coral en auténticos paraísos naturales de una bellezas sin parangón.

Tipos de Arrecife de Coral
Se dan en aguas cálidas, por ello los grandes arrecifes de coral los encontramos en océanos tropicales. Existen diferentes tipos:
- Arrecifes costeros: son los más jóvenes y están situados cerca de la costa
- Arrecifes de barrera: este tipo de arrecifes pueden ser de un gran tamaño y forman una barrera entre la costa y el mar abierto. La Gran Barrera de Coral australiana tiene una longitud de 2.000 kilómetros.
- Atolones: estos arrecifes en forma de anillo se forman a partir de una erupción volcánica. Crecen lentamente, alrededor de 10 cm al año y necesitan de agua templada para su supervivencia.
La importancia de los arrecifes de coral trasciende a lo puramente turístico. Millones de viajeros se desplazan cada año para conocer en persona estas joyas de la naturaleza. Son fundamentales para la supervivencia de millones de especies que viven en su interior. Además aportan un equilibrio medioambiental fundamental en las zonas costeras. La acción destructiva del hombre está haciendo que muchos de ellos se vean amenazados.
Peligra su supervivencia y conservación. Ahora que ya sabes qué es un arrecife de coral te será más fácil cuidarlos y ayudar a que no desaparezcan.